País:
Ecuador

Fecha de fundación:
2021

Temas que aborda:

• Cultura y Entretenimiento
• Sociedad y Derechos Humanos
• Política
• Salud
• Economía y negocios

Modelo de negocio:

• Creación de contenidos para clientes
• Servicios de capacitación
• Servicios de consultoría
• Cooperación internacional
• Alianzas con terceros

Equipo:

6 personas (jefa administrativa, directora del proyecto y temas editoriales, periodista y contenido, productor en temas audiovisuales y 2 diseñadoras gráficas)

Si quieres los spoilers rápidamente, busca los consejos de Tinta Digital al final del artículo.

Conozcamos a Tinta Digital

Esta historia comienza con un clic en “Publicar”. A los 24 años, María Rosa Zury vivía en Quito, estudiaba para ser politóloga y pasaba muchas horas tratando de entender la actualidad en Ecuador. Cuando sintió que tenía que procesarla en sus palabras, creó una cuenta en Instagram donde empezó a analizar la coyuntura, pero yendo un poco más allá de las noticias. Sus primeros seguidores fueron amigos de la universidad: arquitectos, médicos, abogados… “Tú sabes explicar bien, de una manera que no se siente pesado”, le dijo uno de ellos.

En 2020, en medio de la pandemia de covid-19, María Rosa regresó a la casa de sus padres en Loja, la provincia más austral de Ecuador. Confinada para no contagiarse, terminó consumiendo horas y horas de contenido en medios digitales como La Silla Vacía (Colombia) y El Surtidor (Paraguay), que vierten su información -muchas veces densa- en formatos adaptados para redes sociales y con un espíritu explicativo, entretenido y pedagógico.

María Rosa notó que en Ecuador no había un espacio similar, que además apuntara a los jóvenes como principal audiencia, por eso decidió apostarle a la cuenta que ya tenía y con la que ayudaba a sus amigos a entender las noticias. Era un primer paso seguro con una audiencia probada. Clic y publicar: así nació Tinta Digital.

La primera publicación de Tinta Digital fue el 21 de enero de 2021, pocos días antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales. “Ya sabemos que los candidatos no te convencen del todo pero… ¿Qué significa votar nulo?”, se lee en la primera lámina del carrusel. Tuvo varios comentarios, emojis de ojos abiertos, gente etiquetada, usuarios que concluían, analizaban y contrapreguntaban. Tinta Digital les responde a todos y de repente el proyecto deja de ser una idea personal de María Rosa para convertirse en una especie de personalidad digital.

Cuando no se cumplía todavía la segunda vuelta presidencial, Paola Zury, hermana de María Rosa, ya estaba a bordo de la aventura. Las dos son politólogas y a ambas les interesaban temas como qué es el populismo, qué hace la Asamblea Nacional, o qué es una consulta popular. “Cuando regresé a Quito me encontré con Pao y le dije: ‘siento que a la gente sí le interesa leer estas cosas, explicadas de una manera diversa, educativa y analítica’”, recuerda María Rosa.

Apostar a las nuevas narrativas digitales

Siete meses después, en agosto de 2021, Tinta Digital tenía 1,500 seguidores en Instagram. Las hermanas Zury decidieron jugársela por entender esa semilla que tenían entre manos.

“No fue una decisión de dejar todo botado, pero sí fue una decisión de sentarnos y empezar a modelar todo lo que queríamos hacer. Venimos de una mamá emprendedora, entonces sabíamos que teníamos que tener una estructura base, un modelo de negocio, incluso cómo íbamos a medir a nuestro público. Yo sabía que quería que sea para un público joven, pero todavía todo estaba en ideas… un fin de semana nos sentamos en la sala y empezamos a armar”, recuerda María Rosa.

Paola había trabajado en el gobierno y en la empresa privada, y como politóloga metódica sabía que iniciar cualquier proyecto iba a requerir una investigación para dar pasos más seguros. En 2021 las hermanas se postularon y fueron seleccionadas por la beca “Emerging Media Leaders” del International Center for Journalists (ICFJ) de Estados Unidos, y fue su oportunidad para “ir entrando en sintonía, a pesar de no saber exactamente qué íbamos a hacer (…) Las becas te permiten entrar en la discusión actual de qué está pasando en el sector”, dice Paola.

Las hermanas Zury compartieron en clases con medios de comunicación y periodistas de medios latinoamericanos con mucha trayectoria y experiencia. “En Washington nos dijeron que los medios tienen que ver muchas maneras de sobrevivir. Por eso, desde el inicio pensamos en cómo íbamos a ganarnos la vida”, cuenta Paola.

Así comenzaron a estudiar a los medios digitales en Ecuador y su enfoque en los jóvenes. Gracias a la beca, conocieron de primera mano la experiencia del Washington Post con la Generación Z, los centennials, nacidos entre 1994 y 2010: su público objetivo.

“Si nos hubieras preguntado hace unos cuatro años, no sabíamos que íbamos a hacer un aterrizaje en el periodismo. La investigación siempre ha estado en nuestra familia, en nuestra formación, en nuestro trabajo”, cuenta Paola.

“Constituimos una empresa desde el arranque y pusimos los ahorros de mis últimos trabajos”, recuerda Paola. Una vez Una vez Tinta Digital estuvo formalizado, María Rosa y Paola llegaron al debate de si definirse o no como un medio de comunicación.

“No somos periodistas de base. Somos politólogas acercándonos al mundo del periodismo. Por eso ahora decimos que nuestro aporte está en tener una mirada distinta que le nutre al periodismo, y el periodismo nos nutre a nosotras”, explica Paola. Hoy define a Tinta Digital como “una startup de las TIC que se dedica a democratizar el conocimiento y la información en Latinoamérica”.

El siguiente paso para perfilar aún más su audiencia fue crear un equipo de trabajo y analizar la competencia. “Mientras más buscábamos, más nos convencíamos de que nuestro camino estaba en las nuevas narrativas digitales”, explica María Rosa. “En nuestro país todas las noticias se enfocan en qué está pasando, qué dicen los políticos, pero se deja de lado qué dicen los jóvenes, qué está pasando con los jóvenes, qué sentimos y qué vivimos”.

Democratizar la información desde la creatividad

En ese camino hacia romper el molde de las noticias, otros periodistas les pidieron ser “serias”, porque usaban memes o lenguaje inclusivo para explicar la actualidad. “Nos han dicho que no somos profesionales, que estamos denigrando la profesión. No es así. Nuestra audiencia se comunica de otras formas”, explica María Rosa.

Honrar la audiencia que escogieron también implica tener un contacto directo con los jóvenes, no perder su confianza, “que sigan contándonos cosas, que comenten, que nos corrijan y que nos sugieran temas”, agrega Paola.

Con ese modelo siguieron creciendo. En agosto de 2022 ya contaban con 10,000 seguidores en Instagram y un alcance de más de 1.2 millones de cuentas. En agosto de 2023 superaron las 2 millones y en noviembre de 2023 sobrepasaron los 50,000 seguidores.

Sus reels, que normalmente duran pocos minutos, en promedio llegan a ser vistos más de 810,000 veces. Es decir, en dos años, Tinta Digital tiene un alcance de más de cinco millones de cuentas.

Para María Rosa y Paola su crecimiento se explica en que están comprometidas con una idea muy concreta, desde unas bases propias, para ofrecer contenido creativo y de valor más allá de las noticias coyunturales. “Nuestra formación como politólogas nos ayuda a parar un rato y buscar el qué, por qué, y cuáles podrían ser los posibles escenarios. Y, a partir de ahí, comenzar a investigar. Cuando la información está lista entra el equipo gráfico. Ellos se involucran, comentan y dan ideas”, cuenta María Rosa.

Parte del objetivo de entender a su audiencia era descifrar cómo ésta consume la información. El equipo de Tinta Digital sabe que la mayoría de jóvenes no entran a redes sociales para estudiar o investigar, sino “a ver las fotos de sus amigos, qué está pasando, el horóscopo, cosas así. Entonces, si queremos contar una historia que cuente una realidad sobre -por ejemplo- las brechas de género, tenemos que adaptarnos al entretenimiento que ellos están consumiendo”, resume María Rosa.

Allí empezaron a ser clave la ilustración, el lenguaje cotidiano, cercano, sencillo, y la construcción de la personalidad digital del proyecto. “Queremos que no se sienta como si estuviéramos invadiendo su espacio con información pesada que, dentro de las redes, no les interesa leer”, reconoce María Rosa.

Tinta Digital es una persona

El contenido de Tinta Digital no es intrusivo porque Tinta Digital “es una persona”, como dice su equipo. Tiene 22 años, con experiencia pero todavía está aprendiendo. Es amigable. “Intenta hablar de una manera sutil a quien le escucha. Es confiable porque tiene investigación previa, por eso la gente puede confiar en lo que dice. Es tolerante. Cada vez que a Tinta le hacen una crítica, o le dicen que debe mejorar, no lo toma como una reacción porque está abierta a conversar. Eso ayuda a que tenga una gran interacción con quienes le siguen, porque dice yo te escucho, tú me escuchas y nos escuchamos”, agrega María Rosa.

María Rosa explica que el perfilamiento de la audiencia ha sido tan sólido que se ha interiorizado dentro del proyecto. “Quienes trabajamos en Tinta Digital hablamos a través de la personalidad de Tinta. Es rebelde, carismática y genera confianza entonces la gente cree en elle. Es no binarie”, agrega.

La definición de su audiencia

Inicialmente, María Rosa y Paola hicieron un análisis del entorno social y del cambio generacional a través de datos del desarrollo poblacional como la tasa de desempleo o escolaridad. Una de las decisiones que se desprendieron de los hallazgos es que Tinta Digital debería hablarles no sólo a los jóvenes bien educados, sino también a aquellos que tienen pocas oportunidades para superar problemas de inserción laboral y educativa.

“Cruzamos datos de comportamiento digital, análisis de entorno y de perfil demográfico de estos segmentos desde el trabajo, el ambiente”, cuentan las hermanas Zury.

Además, siguieron de manera juiciosa las recomendaciones del Instituto Reuters, cuyo reporte Digital News de 2021 encontró que los nativos digitales consumen de manera muchas veces prevalente las redes sociales por encima de sitios web tradicionales. Aterrizaron en Instagram, TikTok, Threads y YouTube.

También llegaron dos redes sociales que suelen rechazar los centennials, como X, solo para comprobar que es “muy hostil para Tinta”, según María Rosa; y Facebook, que solo utilizan para pautar porque “ahí solo están papás”.

El diseño de la audiencia, mayoritariamente mujeres entre 18 y 34 años que viven en Ecuador, también es temático. Tinta Digital se ha enfocado en abordar las causas sociales, desde la protección del medioambiente hasta la defensa de derechos. “Hay estudios que muestran que los jóvenes ya no consumen solo por saber”, advierte María Rosa, y añade sobre cómo afilaron la línea editorial: “si no tomas postura sobre ciertos temas, sabiendo que tu audiencia ya es de nativos sociales, entonces no vas a conectar con ellos”.

Tinta Digital también lo consumen personas entre 34 y 44 años, y aunque su segmento principal son los jóvenes entre 18 y 25 años, celebran que otras generaciones se enganchen con su contenido. María Rosa cuenta que “hay veces en que me dicen: mis papás te siguen porque yo les recomendé y les encanta. Son mayores, pero sienten esa cercanía porque incluimos técnicas de storytelling en nuestras publicaciones”.

Una audiencia que participa activamente con el contenido

“A medida que vas creciendo, hay más demanda”, dice María Rosa. Sus seguidores les piden tratar temas específicos, profundizar más o incluso corregir, y en todos los casos Tinta Digital responde los mensajes, toma en cuenta las recomendaciones y acepta las críticas constructivas. “Si nuestro proyecto va a dar valor, tenemos que cuidar a la audiencia”, explica María Rosa.

“Tenemos una audiencia que coopera, que es participativa (…) eso incluso nos hace más cuidadosos”, dice a su turno Paola, y anticipa que entre los planes a corto plazo está la contratación de un/a editor/a de audiencias que se enfoque en nutrir esa relación tan especial que tiene Tinta Digital con sus seguidores.

Un modelo de negocio cuidadosamente enfocado en los aliados

Con esa audiencia siempre entre ceja y ceja, el equipo de Tinta Digital también se trazó la misión de buscar aliados y organizaciones de la sociedad civil que trabajen en las causas con las que comulga el proyecto y focalizados en jóvenes. Como también colaboran con la empresa privada, se aseguran de que el contenido esté alineado con el cliente pero también con “Tinta”.

“Nuestra audiencia es tan importante que tenemos que velar por que no sientan que les estamos invadiendo o engañando”, dice María Rosa.

“El trabajo digital requiere mucho tiempo para levantar una comunidad. Entonces, hay que ser estratégicos con los clientes y explicarles en qué están invirtiendo su dinero”, explica Paola. Es decir, en lugar de crear una plataforma nueva, donde se necesite hacer esfuerzos gigantescos para crear una comunidad, el equipo de Tinta les propone colaborar.

“Les invitamos a invertir en un proyecto que ya tiene una comunidad. Ahí los clientes se entusiasman en hacer cosas con Tinta. Justamente nos buscan para hacer proyectos en conjunto, que aporten a nuestra comunidad”.

Con ese abordaje, Tinta Digital ha logrado diversificar sus fuentes de ingresos y hoy su modelo de negocio gira alrededor de consultorías, talleres y capacitaciones, creación de contenido de valor, publicidad, investigación, así como la cooperación internacional y el apoyo de fundaciones y subvenciones.

Cinco consejos de Tinta Digital para medios digitales

1. Estructurar el proyecto y la metodología de trabajo

El método de trabajo de Tinta Digital es un proceso que está muy bien estructurado por Paola y María Rosa:

• Investigación: levantar información, analizar datos y contrastar fuentes.
• Estructuración: jerarquizar la información con base en una estructura.
• Democratización: traducir la información técnica a un lenguaje más entendible, aportar preguntas y un giro distinto.  
• Creación: La gráfica aporta a la democratización de la información. “Hay estudios que muestran que el 90% de la información la gente retiene una imagen y no el texto. Hay gente que se fija en los detalles más chiquitos”, cuenta Paola. 
• Impacto: El objetivo de Tinta Digital es impactar. “Si alzamos la voz, algo tiene que suceder”, dice María Rosa. Por eso, Tinta ya tuvo el primer proyecto en terreno, donde se entregaron 25 becas a jóvenes para investigaciones. “Llegar a dar una oportunidad a los jóvenes ya es una responsabilidad más allá de sólo informar. Es darles herramientas e impactar en sus vidas. Si sabemos que los jóvenes son uno de los segmentos más golpeados tras la pandemia, no encuentran trabajo y su situación se precariza cada vez más, qué puede hacer nuestro proyecto más allá de elevar su voz y darles temas de interés”, cuenta Paola. 

Las becas y talleres te enseñan cómo sostener un proyecto. Además, te dan una radiografía de la industria de medios: entender cuáles son los modelos de negocio y los problemas de la industria. Para Paola Zury, “tener una perspectiva de la industria es para mí la mejor manera de ahorrar tiempo como emprendedor”.

2. Aprender de los mejores: aplicar a becas y talleres

Las becas y talleres te enseñan cómo sostener un proyecto. Además, te dan una radiografía de la industria de medios: entender cuáles son los modelos de negocio y los problemas de la industria. Para Paola Zury, “tener una perspectiva de la industria es para mí la mejor manera de ahorrar tiempo como emprendedor”.

3. Mapear a los aliados estratégicos

Analizar a la cooperación internacional, a la empresa privada y a las fundaciones. “Cuando ves todo el mapa puedes determinar qué puertas debes tocar. Es un punto importante tocar puertas, no esperar que lleguen las oportunidades. Tienes que ganarte la confianza de quienes pueden invertir en ti. Puedes empezar pequeño: hacer un proyecto para que conozcan tu impacto. Luego sí se abren puertas. Esas personas con las que trabajas te recomiendan a otros, luego ellos te buscan, y así… toca puertas, porque una de esas se va a abrir y va ser tu posibilidad”, dice María Rosa. 

4. Innovar, innovar, innovar

“Aconsejamos que un medio debería dedicar un 30% de sus esfuerzos en innovar, buscar cómo hacerlo de otra manera, seguir tendencias, probar nuevos productos. La innovación hace que un proyecto se mantenga vivo y que los ánimos no decaigan”, dice Paola. Agrega que la innovación permite diseñar nuevos productos, co-crear y “eso hace que haya una razón todos los días para venir a trabajar y no perder la motivación”. 

5. Tener un equipo multidisciplinario

Dentro de un equipo, así sea pequeño, uno de los miembros debería dedicar, al menos, un 30% a temas del negocio. “Puedes tener la mejor publicación del mundo y que se ha viralizado, pero no sirve de nada si mañana no puedes pagar sueldos. Por eso, divide fuerzas”, dice María Rosa.