Cualquiera que haya trabajado en entornos periodísticos probablemente se ha topado con mantras universales del oficio como que “la noticia nunca duerme”, que “si no tienes pasión no sirves para esto”, que “para ser buen periodista debes ser antes buena persona” o que es “el oficio más lindo del mundo”.
Si bien el periodismo está fundado sobre máximas aceptadas como esas, la industria de los medios ha llegado a malinterpretarlas con un alto costo humano por cuenta de los desafíos de sostenerse. Por eso, a muchos que trabajan en ella —no solo periodistas— también les resuenan frases como “sabes a qué hora entras, pero nunca a qué hora sales”, “debes estar disponible 24/7”, “no son horas extra si tienes puesta la camiseta”, “haz lo que sea por conseguir esa noticia” o “allá afuera hay cientos haciendo fila por tu puesto”.
“Es un panorama similar al de otras industrias, pero en la periodística el bienestar laboral está presionado además por riesgos “endémicos” como la inseguridad física y digital, jornadas extenuantes frecuentes, exposición a tragedias humanas, experiencias traumáticas, censura y autocensura, e incluso en casos más graves violencia, amenaza, exilio o persecución”. María Eugenia Álvarez, directora general de SembraMedia.
La importancia de hablar de bienestar radica en entender la gestión de los medios independientes desde una visión holística donde están a la par otros pilares como la consecución de recursos o la gestión. “Bajo esa mirada, hablamos de atención y prevención en salud mental para que lideresas y líderes de medios puedan gestionar distintas situaciones, que van desde lo más íntimo hasta factores externos —como la persecución a la prensa o la violencia política—. Le apostamos a la psicoeducación, eso permite que tengan herramientas que les permita enfrentarse a esos problemas”.
Los emprendedores periodísticos y líderes de medios, que con frecuencia deben abandonar o delegar la reportería del día a día, no la tienen más fácil. Lidian con la constante presión de conseguir nuevos recursos y sostener los actuales sin sacrificar la independencia, y como responsables de sus equipos deben atender labores administrativas y gerenciales —frecuentemente ajenas a su profesión— para las que pueden no estar preparados.
Con frecuencia, el resultado de ese panorama comienza a traducirse en problemas de salud mental relacionados con el entorno laboral. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los más comunes —estrés o ansiedad— los causan disparadores habituales en el periodismo, como la sobrecarga de obligaciones, horarios excesivamente prolongados, condiciones inseguras o remuneración insuficiente.
A mediados de este año, la consultora estadounidense Gallup publicó los resultados de State of the Global Workplace, una encuesta sobre bienestar y la salud mental en el trabajo que incluyó 160 países. En promedio, el 41% de los trabajadores dijo haber sentido estrés laboral un día antes de responder, pero en Latinoamérica y el Caribe ese malestar lo reportó el 44%.
La buena noticia es que hablar sobre salud mental en el periodismo es cada vez más común dentro de las salas de redacción, eventos del gremio y espacios académicos. Particularmente en el último tiempo, en SembraMedia hemos encauzado nuestros esfuerzos por abordar la sustentabilidad de manera holística, y eso incluye ver al bienestar como un pilar fundamental para las empresas periodísticas en la misma estatura de otros como la consecución de recursos o el management.
“Nuestro equipo operativo y de consultores acompaña con empatía todos los procesos que implican cambios en las estructuras de trabajo. Sin embargo, en algunos contextos, hemos detectado una necesidad mayor de acompañamiento en la salud mental, seguridad física y digital de los y las periodistas”. Naimid Cirelli, director de operaciones de SembraMedia.
¿Por dónde empezar? Para este blogpost hablamos con cuatro proyectos periodísticos de Latinoamérica que han tomado medidas ejemplares y replicables para mejorar el bienestar a sus equipos en distintos contextos. Además, dejamos varias reflexiones y recomendaciones que el equipo de SembraMedia ha recopilado sobre el tema luego del trabajo en decenas de programas con cientos de medios:
Ninguna noticia vale una vida
Las elecciones presidenciales de 2024 en Venezuela demandaron un enorme esfuerzo para los periodistas in situ, no solo por ser unos comicios cruciales sino por los retos en garantías para la cobertura, la inseguridad y la represión posterior a las votaciones. “Fue un parteaguas porque hubo mucha violencia, hubo muchas violaciones a los derechos humanos”, cuenta Sheyla Urdaneta, periodista y editora venezolana que trabaja en El Pitazo , uno de los principales medios independientes del país. “Entonces, consideramos que era importante preparar a los reporteros que trabajan con nosotros para que estuviesen seguros”.
Urdaneta comenta que, por primera vez en un proceso electoral, el equipo que cubrió las elecciones recibió mensajes amenazantes. Algunos periodistas tuvieron que salir del país y otros se resguardaron en otros estados venezolanos. Empezaron a ser evidentes los episodios de estrés y problemas psicológicos, por eso también se crearon directrices para quienes decidieron quedarse.
“Lo que ocurrió luego del 28 de julio nos obligó a dar unas instrucciones para coberturas de ese tipo: no estar mucho tiempo en las marchas, ir con un motorizado fijo que les cuidara, mandarnos la ubicación en tiempo real”, explica César Batiz, director de El Pitazo. Sin embargo, la instrucción de oro fue: “Una pauta (historia o noticia) no vale la vida”.
En un punto, la cobertura periodística de El Pitazo pasó a un segundo plano para priorizar el cuidado, la integridad y el bienestar del equipo. “Al ver tanta violencia, los periodistas comenzaron a decir ‘no quiero ir, tengo miedo’. Todo eso lo fuimos respetando”, recuerda Urdaneta.
La seguridad digital es clave cuando se habla de bienestar. Por eso, en El Pitazo cambiaban constantemente las contraseñas de sus plataformas y participaron en iniciativas virtuales como la creación de ‘La Chama’ y ‘El Pana’, dos reporteros generados por Inteligencia Artificial para proteger la identidad de los equipos de las alianzas periodísticas #LaHoraDeVenezuela y Venezuela Vota (que reúne a distintos medios independientes y plataformas) sin sacrificar el flujo de información.
“Ver por los demás”
En Nicaragua, la situación es más grave. Debido a la persecución a la prensa por parte del régimen de Daniel Ortega, periodistas y medios de comunicación hoy operan desde el exilio para protegerse. Es el caso de Néstor Arce, director y productor multimedia de Divergentes, un medio digital nicaragüense que se especializa en investigación. Él tuvo que trasladarse a Costa Rica en 2019.
Creo que unos 260 o 280 periodistas de Nicaragua han tenido que salir hacia Costa Rica, España o Estados Unidos”, cuenta. Casi por regla general, el exilio viene acompañado de episodios de estrés y ansiedad relacionados directamente con las consecuencias lógicas del destierro como empezar de cero en un nuevo país, pero también por el malestar emocional que les genera a los periodistas el tener que ejercer a distancia, lo que aumenta la autoexigencia y la frustración. Es un tema en el que ahondamos hace unos meses en este espacio.
“Los líderes de medios deben abordar abiertamente el estrés y el agotamiento laboral en las redacciones para así realizar un diagnóstico o inventario de las necesidades de sus equipos. De esa manera se puede conocer qué es lo que pasa, por qué hay estrés y cuál es el nivel. Cuando se encuentran las causas, aparece una mejor capacidad de afrontamiento y reestructuración del equipo”. Gonzalo Colombres, psicólogo especialista en mindfulness, psicoterapia e intervenciones en primeros auxilios psicológicos, consultor en SembraMedia.
Conscientes de ese panorama, en Divergentes trabajan en red para que los periodistas de su equipo reciban atención psicológica en el país de acogida, además de apoyo para que puedan conseguir vivienda, acceder a servicios básicos y, si hace falta, instalar a sus seres queridos. “Ya no se trata de ver por nosotros mismos sino por los demás. Somos una redacción pequeña (19 personas) y estamos aprendiendo a cubrir esas situaciones”.
Cuidarse en red
Medios como Divergentes o El Pitazo han aprendido a la fuerza que la solidaridad es crucial para pensar en bienestar. El medio venezolano hace parte de ARI (Alianza Rebelde Investiga) junto con TalCual y Runrun.es, otras dos apuestas de periodismo investigativo en Venezuela. En el marco de la alianza no solo publican conjuntamente —lo cual minimiza riesgos de seguridad para los periodistas—, también permiten que cualquiera de los integrantes de los tres aliados acuda a programas de bienestar disponibles en cada medio, especialmente los de atención psicológica.
Cinthia Membreño es periodista nicaragüense y actualmente coordina la Red de Organizaciones de Medios en el Exilio (Network of Exiled Media Outlets – NEMO). Como varios de sus colegas, tuvo que irse de Nicaragua y establecerse en otro país para seguir ejerciendo periodismo. A través de NEMO, ha compartido su experiencia con medios que operan en el exilio para que den pasos seguros hacia el bienestar de los equipos.
“No solo nos enfocamos en lo editorial sino también lo administrativo: gestionar recursos, estrategias de diversificación de ingresos, lo que tienes que pensar antes de sacar a un equipo del país. Es decir, todos los retos para que el proceso sea más rápido”, explica Membreño, y agrega que NEMO actúa como intermediario para que los periodistas y sus medios reciban asesoría logística y ayuda para atender necesidades, muchas veces relacionadas con la salud mental.
“Muchas veces los líderes de medios atienden estos temas cuando ya se ven sobrepasados. Cuando ven al equipo quemado, allí es donde por lo general comienzan a reaccionar. Y es clave ahí la comunicación asertiva: hablar del estrés, las preocupaciones, los temores o las incertidumbres”. Andres Aronowicz, psicólogo especialista en Psicología Sistémico-Cognitivo-Comportamental y consultor en SembraMedia.
En Ecuador, Diego Cazar Baquero trabaja como editor del medio digital La Barra Espaciadora y hace parte de la Fundación Periodistas Sin Cadenas, que surgió luego del asesinato de un equipo periodístico del diario El Comercio en la frontera colombo-ecuatoriana.
Ahora, “si un periodista sufre de acoso o violencia, se le rodea, se le respalda. Trabajar en red brinda seguridad tanto física como digital ante situaciones como esa”, señala Cazar, y destaca que a través de la fundación también se atienden otras amenazas latentes, como la falta de estabilidad laboral de los equipos periodísticos para que puedan ejercer su trabajo con tranquilidad.
Garantizar condiciones básicas
Pero no solo las circunstancias extremas del ejercicio periodístico minan el bienestar. La preocupación por la estabilidad laboral también genera estrés y ansiedad. Con ese punto de partida, el medio digital colombiano Mutante decidió no contratar bajo la modalidad de prestación de servicios, una figura —conocida en Latinoamérica con otras denominaciones— que se renueva mes a mes y por la cual no se genera una relación laboral ni se otorgan prestaciones sociales, y que suele ser incompatible con la labor de cualquier periodista a tiempo completo.
“Para Mutante es fundamental que el equipo esté bajo contrato laboral, que los periodistas reciban beneficios como seguridad social, vacaciones, ahorro para la pensión, licencias en caso de enfermedades. Que se acceda a eso, unos derechos de la ley laboral colombiana, es un punto primordial en la salud mental porque permite un equilibrio entre el trabajo y la vida personal o familiar”, dice Laura Daicz, directora operativa de Mutante.
En Ecuador, La Barra Espaciadora se constituyó como empresa hace dos años y “eso ha implicado que desde el día cero todos tengamos contrato fijo”, dice su editor.
Tiempo para descansar
Aunque las “noticias no duermen”, los periodistas sí descansan, sí duermen y sí se toman tiempo libre. En el caso de La Barra Espaciadora, fijaron horarios máximos de trabajo e implementaron la desconexión laboral total. “No respondemos mensajes fuera de la hora acordada. Para nosotros es fundamental el manejo del tiempo, es uno de los factores que garantiza bienestar”, añade Cazar Baquero.
En Mutante comulgan con ese principio. Daicz asegura que el equipo trabaja 11 horas semanales menos que el máximo que dicta la ley colombiana (46). “Por supuesto, implica un esfuerzo de todo el equipo en cumplir con las responsabilidades dentro de esas siete horas laborales diarias”, reconoce, pero les ha permitido a sus integrantes disfrutar de actividades de autocuidado o, simplemente, de sus vidas fuera de la sala de redacción.
Mutante no solo libera tiempo, también propone actividades para dedicarlo a la reflexión y el descanso emocional. Cada mes, el equipo se reúne para charlar acerca de cómo se sienten. Es un espacio libre y voluntario donde los periodistas pueden hacer catarsis y expresarse de manera segura. “En los últimos años hemos hecho un encuentro presencial con el acompañamiento de expertos en salud mental”, dice su directora operativa.
Personas sanas, mejores contenidos
La periodista española Mar Cabra es la fundadora de The Self-Investigation, una organización que apoya a medios y periodistas para que tengan hábitos laborales saludables.
Para ella, es necesario que quienes lideran equipos periodísticos inviertan en acciones que prevengan el burnout y el estrés laboral. “Hace un par de años, la OMS hizo unas recomendaciones. Se puso como prioridad la formación de líderes en cultura del cuidado para que sepan identificar señales de estrés crónico e implementar acciones de cuidado. Esto puede ayudar a que los periodistas sean más productivos sin que se desgasten o llevarlos a la extenuación”, explica.
Contrario a lo que puede ser una primera barrera para los medios independientes, Cabra insiste en que no siempre las estrategias de cuidado requieren de recursos económicos. Preguntar cómo se sienten los periodistas, qué necesitan y en qué se les puede apoyar son acciones que no cuestan dinero o demasiado tiempo, pero que traen beneficios al bienestar del equipo periodístico.
“El objetivo es poder hacer mejores contenidos, pero nos hemos olvidado de que para hacer mejores contenidos necesitamos personas sanas, periodistas saludables”, concluye.
A través de The Self-Investigation, el pasado octubre más de 30 organizaciones internacionales vinculadas a los medios, entre ellas SembraMedia, firmamos un compromiso por la salud mental en el periodismo que busca “establecer un conjunto de principios clave” para aplicar en organizaciones periodísticas de todo el mundo.
Para Florencia Aza, directora de programas de SembraMedia, es clave entender la sustentabilidad de un medio de comunicación no sólo en términos de recursos sino también desde el bienestar del equipo periodístico: “Un periodista que es líder tiene que tomar decisiones sobre la gestión y el cuidado de sus equipos y, a la vez, de los recursos con los que cuenta para poder seguir haciendo periodismo”. En SembraMedia armamos una breve guía de prevención del burnout y estrés laboral, un gran primer paso para llevar este tema a las redacciones.
*Este artículo fue producido por José Darío Puentes y Andrés G. Borges.
José Puentes es periodista colombiano de la Universidad Minuto de Dios (Bogotá), estudiante de la maestría en periodismo científico de la Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá). Tiene interés en la tecnología aplicada a la comunicación, el medioambiente, los derechos humanos y el periodismo de investigación. Ha trabajado en medios y proyectos periodísticos como El Tiempo, revista Semana, Caracol Televisión, Pacifista! y Connectas. También ha colaborado con organizaciones como Consejo de Redacción, Dejusticia, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas y Sembramedia. Ha sido becario de la Fundación Gabo y Cosecha Roja.
Andrés G. Borges es consultor editorial en SembraMedia. Es periodista de la Universidad de la Sabana (Bogotá), M.A. en Comunicación Multimedia de la CEU San Pablo y M.A en Periodismo Digital de The Communications & Arts Institute (España). Ha participado como editor y líder de proyectos periodísticos en medios como El Tiempo, El Heraldo, Revista Semana, CM&, Canal 1, Pacifista!, Infobae Colombia, Agence France Presse, entre otros. Ha sido becario de ICFJ, Search for Common Gound y La Fundación Gabo. Ha colaborado para publicaciones internacionales como Marca, Yorokobu Mag, Panenka, Meer, e integrado los equipos digitales de El País de España y The Huffington Post en Washington.
